martes, 26 de marzo de 2013

Callos a la madrileña


Nada como un guiso clásico para alegrar el espíritu en estos días de lluvia. Y como a mi marido le encantan los callos picantitos... pues la excusa perfecta!

Esta receta es un plato emblemático de la cocina madrileña. Es un plato que debe degustarse muy caliente, bien provistos de pan para poder mojar la salsa y acompañado de un buen vino. Para mi, el único inconveniente es que requieren mucho tiempo en la cocina.


Ingredientes:
1 kg de callos de ternera
1 mano de ternera
400 gr de morro de ternera
150 gr de chorizo ibérico para guisar
100 gr de jamón cortado en dados
1 vaso de tomate frito
4 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharada rasa de pimentón agridulce de La Vera
la parte blanca de un puerro
4 cucharadas de vinagre
2 morcillas de cebolla
1 vaso de vino blanco
2 clavos de especia
1 hoja de laurel
6 dientes de ajo
1 zanahoria
1 guindilla
2 cebollas
sal


Elaboración:
Lavar bien los callos y las carnes y poner a remojo en agua con vinagre durante 1 hora. Aunque actualmente los callos que venden en las carnicerías están muy limpios, conviene darle varios lavados antes de dejarlo en el agua con vinagre.
En una olla con agua fría se ponen los callos, los morros y la mano de ternera y se les da un hervor de 3 min para blanquear. Luego se cambia el agua y se añade una cebolla ocnlos clavos incrustados, la zanahoria, el puerro, la guindilla, el vino, el laurel y cuatro dientes de ajo. Se sala y se deja cocer durante 2 horas. (si se utiliza una olla a presión se reducen los tiempos considerablemente).
Se retiran la mano y los morros, se deshuesan y se cortan en trozos, mientras siguen cociendo los callos.
Se sacan de la olla las verduras y se retiran los clavos. Se trituran los vegetales con un poco de caldo de cocción y se reserva.
En una sartén, se sofríen la otra cebolla y los dos ajos muy finamente picados. Se incorpora después el jamón y el chorizo cortado en rodajas, se añade el pimentón y el tomate, se echa el puré de verduras y se deja que se haga todo unos minutos.


Se comprueba que los callos están ya blandos y se cortan en trocitos. Se ponen en una cazuela con el sofrito y la morcilla, y se añade sufieciente caldo de cocción colado para cubrirlos. Se cuece todo suavemente unos 30 min y se deja reposar. Mejor si se dejan de un día para otro.

Es laborioso, pero el resultado merece la pena. Y aunque seais pocos en la mesa, podeis aprovechar para congelarlo por raciones y tener callos a vuestra disposición cuando gusteis.

Es un modo como otro cualquiera de disfrutar de este invierno, que parece eterno.

Un beso
Lola.



(Receta procedente de: "El Gran Libro de la Cocina Española" de Editorial Everest)

Un par de recetas "rústicas"



Muffins de calabaza y romero

Hace poco, viendo Canal Cocina, descubrí una receta de muffins de Lorraine Pascale que me entusiasmó.
La verdad que una vez hecha, es mejor el aspecto que el sabor, que por si solo me pareció un poco insípido si no se acompañaba de algo más.
Pero a mi me gustan los sabores intensos, así que para quien lo desee, ahí os dejo la receta:

Ingredientes:
180 gr de harina de fuerza
130 gr de harina integral
1 cucharadita de levadura química
1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
Una pizca de sal
2 huevos
1 cucharada de romero picado
60 ml de aceite de girasol
100 ml de yogurt
275 ml de leche entera
240 gr de calabaza cocida y cortada en cuadritos
Pipas de calabaza (y de girasol si se quiere).


Elaboración:
Engrasar un molde para muffins o magdalenas y colocar las cápsulas (o en su defecto pastel de horno cortado en cuadros). Precalentar el horno a 200ºC.
Tamizar las harinas con la levadura, el bicarbonato y la sal. En otro bol se preparan los ingredientes líquidos: yogurt, aceite, leche y calabaza cocida (reservar algunos cuadraditos para decorar.
A mi me gusta incorporar los ingredientes en dos tandas. Añadiendo los ingredientes líquidos sobre los secos.
Son muffins, por lo tanto no requieren que se remueva bien, más bien lo contrario. Será suficiente con unos movimientos envolventes para aunar los contenidos y que puedan crecer en el horno.
Se echa la mezcla resultante en las cápsulas y se decora con trocitos de calabaza y pipas.
Introducir en el horno unos 20 min, hasta que la aguja de cocción salga limpia.
Para mi, como mejor están estos muffins es recien hechos.


Y ahora la otra receta rústica. Esta ha sido un éxito rotundo.

Pastel de Queso Alemán


Es un pastel suave, esponjoso y con un toque a limón que gustará a los más excépticos.

Ingredientes para la base:
250 gr de harina
50 gr de azúcar
150 gr de mantequilla en cubos
1 yema de huevo
Ingredientes para el relleno:
750 gr de queso quark
125 gr de azúcar
4 huevos separados
la cáscara rallada y el zumo de un limón
2 cucharaditas de extracto de vainilla


Preparación:
Recubrir la base de un molde desmontable de 22 cm, con papel sulfurizado. Batir la harina, el azúcar y la mantequilla hasta formar migas. Añadir la yema y dos cucharadas de agua y amasar.
Hacer una bola blanda, envolver en film y refrigerar 30 min.
Precalentar el horno a 180ºC. Extender la masa reposada dando un grosor de 5 mm y recubrir el molde. Cortar un disco de papel sulfurizado y poner sobre la masa con pesas para hornear (o garbanzos en su defecto). Hornear 20 min. Retirar las pesas y el papel y hornear otros 5 min.


Mezclar el queso quark, el azúcar, las yemas, la ralladura y el zumo de limón y la vainilla, hasta lograr una mezcla suave. Batir las claras a punto de nieve e incorporar a la mezcla anterior con cuidado. Verter el relleno sobre la base y hornear durante 60-70 min más.
El pastel crecerá en el horno y cuando esté dorado estará listo. Dejar en el horno apagado con la puerta abierta durante 30 min más, porque bajará y tenderá a agrietarse. Dejar reposar 1 hora más.

Se sirve a temperatura ambiente o ligeramente frío.


Pese a todo, a mi se me agrietó. No pasa nada, forma parte del encanto!
Que disfruteis con las recetas.

Un beso
Lola

sábado, 23 de marzo de 2013

Piratas y Caperucitas



Madre mia, si que voy con retraso...
He hecho muchas cositas en este tiempo, pero apenas me ha dado tiempo a publicar nada... pues a ello.

En los últimos meses he tenido la oportunidad de hacer algunas galletas para los cumpleaños de mis sobrinos. La tarta ha sido cosa de mi hermana. Y los disfraces de la abuela!

El primero de los cumpleaños fue el de mi sobrino, que tuvo una fiesta pirata por todo lo alto. Cofre del tesoro, juegos, galletas, tarta... todo personalizado.


Para él dos tipos de galletas: de vainilla y de chocolate. Podeis encontrar la receta base de ambas galletas aquí.

Algunas de las galletas de vainilla fueron utilizadas para decorar la tarta.



















En cuanto a las redondas de chocolate, utilicé el kopycake para plasmar una calavera pirata.


... Y ahora viene el cumpleaños de mi sobrinita. Hubo cestas para las caperucitas y saquitos para los leñadores.




















En cuanto al diseño de la galleta, mi hermana me pidió que utilizara como modelo el sello que había hecho para su hija.



y una vez más me peleé con la glasa para poder terminar la galleta aceptablemente. Espero que con la práctica mejore!



Mi madre hizo los disfraces de caperucita para cada una de sus nietas y lo lucieron estupendamente!



Por cierto, Sandra de Apfelstrudelkuchen, me ha concedido un nuevo premio: "Premio a tu dedicación a la cocina". Desde aquí muchas gracias a Sandra y os animo a visitarla.




Besos
Lola